La historia de los dos fisicoculturistas que temen por sus vidas después de pasar 30 años inyectándose esteroides
"Hulk", padre de tres hijos y que padece las consecuencias del exceso de esteroides en su cuerpo, detalló al "Daily Mail": "Le digo a mi esposa que ella es la única que no me quiere. A otras mujeres les encanta mi tamaño. Tiene que aceptarme como soy, o tendremos que seguir nuestros caminos por separado".
Los oriundos de Rio de Janeiro tenían como referente a Arnold Schawrzenegger, y fue por él que comenzaron a inyectarse diversos productos químicos, actualmente sus bíceps alcanzan, y superan, los 60 centímetros.
La sustancia en cuestión se llama Potenay B12 y se encarga de acelerar el crecimiento de los músculos, además de estimular el aumento de peso. Habitualmente los veterinarios usan este producto en animales. A su vez, los culturistas también pasaron por el Synthol, el cual se utiliza para aumentar y endurecer los músculos.
El químico, que parece extenderse en el ambiente del fisicoculturismo brasileño con el paso del tiempo, es altamente adictivo y provoca depresión, daños en el hígado y en los riñones, según diversos blogs de salud.
"Lo tenemos bajo control. La gente cercana no me dejaría ir nuevamente por el mal camino, y yo hago lo mismo con mi hermano. Queremos ser más "grandes", pero siempre le digo que tenemos que tener cuidado", concluyó Pereira.
Tony, quien tiene problemas de presión alta a causa de las inyecciones, comenzó a utilizar esteroides con sólo 15 años, mientras que su amigo "Conan", lo hizo a los 18. Actualmente bajaron la dosis y consumen cinco veces a la semana, según la información que develó la prensa brasileña.
Por otro lado, también llevan a cabo una dieta de 12 plátanos y 6 huevos antes de realizar ejercicios. Además, comen cada tres horas o cuatro veces al día, ingiriendo un total de entre 4 mil y 6 mil calorías diarias.