Esta vez, en su encuentro ante la rusa Vitalia Diachenko, la menor de las hermanas Williams lució un conjunto de pollera corta y top. La ropa tenía un fondo negro (igual que la vincha y las zapatillas), con detalles de tiras en blanco.

Para evitar cualquier tipo de controversia, la tenista había anunciado unas horas antes cuál sería el estilo que utlizaría dentro de la cancha. Lo hizo a través de su cuenta de Instagram, con una cuidada producción de fotos.

"Que comience Roland Garros, aquí está mi look para el abierto francés", escribió Williams sobre el diseño que estuvo a cargo de Virgil Abloh.

Williams, actual 10 del mundo vistió en el Abierto Francés del año pasado un conjunto (una malla enteriza de color negro con una franja roja en la cintura) que, según sus propias palabras, la hacía sentirse una superheroína, debido a que la ayudaba a solucionar los problemas de coagulación que sufrió tras dar a luz a su hija, Alexis Olympia Ohanian Jr.

"Creo que a veces hemos llegado muy lejos. El conjunto de Serena Williams de este año, por ejemplo, no será aceptado más. Hace falta respetar el juego y el lugar", fueron las duras palabras que había utilizado el dirigente Bernard Giudicelli, presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), tras ver la ropa de la estadounidense.

Más allá de la ropa elegida, Serena tuvo un debut auspicioso en la actual edición de Roland Garros. Superó un comienzo complicado para mostrarse arrasadora y llevarse la victoria ante Diachenko por 2-6, 6-1 y 6-0. De esta manera, sigue en camino en busca de su cuarto trofeo en París, donde ya se  coronó en las ediciones 2012, 2013 y 2015.