Los primeros reclamos se dieron en las gradas del estadio Manuel Ferreira, pero la situación se salió de control cuando la barra organizada esperó a los futbolistas y al técnico Diego Aguirre en la zona de estacionamiento con cánticos agresivos pidiendo más entrega y mejores resultados.

Sobre el punto, el capitán del Decano Richard Ortiz compartió en sus redes sociales un documento firmado por todos los integrantes del plantel principal en el que repudiaron los actos de violencia e instando que la manifestación se lleve a cabo de forma pacífica sin afectar la integridad física.

“Repudiamos toda clase de violencia dentro y fuera de la cancha, en concreto el ejercicio de agresiones y amenazas a los involucrados en este deporte; instando a los participantes de estas a que manifiesten su malestar sin recurrir en actos que puedan afectar la integridad física”, resalta.

A su vez, los jugadores expresaron su gran preocupación por la falta de garantías brindadas este domingo por los responsables del espectáculo, dejando en claro que no se sintieron protegidos. Por último, exigieron que se adopten las medidas necesarias para evitar similares situaciones.