La organización de Wimbledon no sufrirá un golpe económico gracias a la póliza del seguro. “El tenis británico está bien protegido”, mencionó el director ejecutivo, que explicó que en 2021, si el certamen suma otra suspensión, el costos será abonado por el evento.

Los organizadores de Wimbledon están satisfechos económicamente, a pesar de la cancelación del torneo, que debía comenzar este lunes, pero fue suspendido debido al coronavirus. La imposibilidad de reprogramar el evento a causa del mantenimiento de la hierba obligó a los directivos a cancelar el certamen y a acoger un seguro que protegía en caso de pandemia. El director ejecutivo, Richard Lewis, asegura que las consecuencias financieras serán mínimas. “En caso de cancelación, es genial tener un seguro”, señaló a la BBC.

“Todavía estamos en una buena posición, financieramente estamos estables. El tenis británico está bien protegido. Hemos hecho una reclamación, pero no nos afectará a largo plazo”, continuó. No obstante, no habrá seguro para el próximo año, y Lewis asegura que el escudo “no es eterno”. “En caso de cancelación el próximo año, los gastos de Wimbledon saldrían de su bolsillo porque el seguro ya no sería válido”, explicó el directivo.

“En el clima actual, es imposible contratar un seguro así. Cuando asumí mi cargo en 2012, había indicios de que las cosas no eran asegurables, debido a las enfermedades contagiosas que ya habíamos visto proliferar, como el SARS o la gripe porcina. Ahora mismo no puedes conseguir un seguro”, siguió Lewis. Las finanzas del tenis británico “no se verán gravemente afectadas” por la cancelación.

La póliza de seguro contra pandemias del All England Club ha protegido de pérdidas de hasta un cuarto de billón de libras. “Todavía estamos en una posición muy buena, lo que es un poco extraño cuando acabas de cancelar los campeonatos, pero somos financieramente muy estables”, agregó Lewis. “Soy optimista en que el superávit estará bastante bien protegido, y por lo tanto el impacto será minimizado”, culminó. Wimbledon, programado del 29 de junio al 12 de julio, fue cancelado por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.